• Tratamiento mínimamente invasivo que permite una rápida recuperación.
• Corta estancia hospitalaria.
• Indicado especialmente en pacientes de alto riesgo (pacientes cardíacos tratados con
anticoagulantes y antiagregantes), etc...
• Menor tiempo de sondaje vesical, disminuyendo la posibilidad de infección urinaria.
• Sin transfusiones sanguíneas (menor riesgo de infección).
• Baja tasa de incontinencia urinaria.
• Mejora del flujo urinario máximo y disminución del volumen residual postmiccional.